Hablemos de derechos
Espacio para la difusión y defensa de los Derechos Humanos y las Libertades
"Si eres neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor"
Desmond Tutu
"Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos"
Martin Luther King
“¡Viva la libertad! El sol nunca ha iluminado un logro humano más glorioso.”
Nelson Mandela
sábado, 23 de julio de 2022
lunes, 19 de julio de 2021
Francisco Toledo
Por Fernando Mendoza Elvira
"El México de entonces debía tener tantos problemas como el de ahora, pero como yo era niño no los registraba. El de ahora lo veo con terror: los migrantes, la droga, las metralletas… Hay un México bárbaro que a todos nos da miedo". Francisco Toledo
Con la mirada profunda decía más que con su palabra
corta. El aspecto más que desenfadado, vistiendo una camisola de manta,
pantalón de mezclilla y calzando sus huaraches terrosos, entró al recinto
silenciosamente, queriendo pasar desapercibido ante la audiencia de reporteros,
burócratas e integrantes de la sociedad civil que se habían dado cita en el
auditorio ubicado en la Ciudad de Oaxaca. Su personalidad de inmediato me
cautivo y alimentó mi esperanza de que los esfuerzos para abrir un canal de
diálogo que permitiera la conciliación del conflicto en los Chimalapas,
entre la comunidad indígena y la llamada Colonia Cuauhtémoc, encontrara una
salida negociada.
Las reuniones para abrir el diálogo habían sido accidentadas, plenas de reclamos y denuncias ante la falta de atención gubernamental. El acompañamiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al que había accedido su entonces presidente, el doctor José Luis Soberanes, no tenía precedentes y era un esfuerzo importante en la atención de asuntos indígenas del organismo protector para evitar siguiera la violencia y la pérdida de vidas en esa región del sur del Estado de Oaxaca.
La participación de representantes de reconocido prestigio y ascendencia social como la del maestro Francisco Toledo, a través de ProOax, sin duda contribuyó de manera fundamental para las arduas negociaciones y que posibilitaron el retorno de las decenas de personas indígenas zoques desplazados de la comunidad de Chalchijapa y que habíamos constatado su precaria situación al encontrarse albergados en el mercado municipal de Santa María Chimalapas; y finalmente, la solución del conflicto de tierras y su restitución a los comuneros.
La genialidad artística de Francisco Toledo que le
llevó a un profundo reconocimiento internacional no fue menor que su activismo
en defensa de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas;
ambientalista, impulsor de la cultura y las artes y filántropo, dejó un legado
de dimensiones incalculables.
Artista plástico juchiteco de origen zapoteco, nacido un 17 de julio de 1940, no descanso en su afán de impulsar la cultura a través de su plástica, con influencia de la obra de autores como Francisco de Goya, Paul Klee y de Jean Dubuffet; así como a través de las manifestaciones sociales, impulsando las causas que abanderó.
Apenas unos meses antes de su fallecimiento, ocurrido
a sus 79 años, Toledo se pronunció en contra de la realización de la obra
conocida como Tren Maya, pidiendo “a la nueva administración federal
haga valer el derecho de las comunidades indígenas a dar o negar su
consentimiento respecto a un proyecto que modificará radicalmente sus
condiciones de vida”. Lo anterior en cumplimiento al derecho a la consulta
previa contemplado en el artículo 6 del Convenio No 169 sobre Pueblos Indígenas
y Tribales en Países Independientes y 19 de la Declaración de las Naciones
Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
En el que fue aniversario de su nacimiento, la
multinacional empresa estadunidense Google, rindió homenaje colocando un doodle
en reconocimiento al artista Francisco Toledo. Desde este Palco de Derechos nos
unimos al merecido homenaje a Toledo y conmemoramos su vida con el compromiso
de impulsar el cumplimiento de derechos de las personas y de las comunidades
indígenas.
Desde aquí, Hablando De Derechos, ¡va un homenaje al genial Francisco Toledo!
martes, 10 de noviembre de 2020
lunes, 20 de julio de 2020
EL COVID 19 ¿VIAJA EN TREN?
Por
Fernando Mendoza Elvira
“Un
príncipe hábil debe hallar una manera por la cual sus ciudadanos siempre y en
toda ocasión tengan necesidad del Estado y del él. Y así le serán siempre
fieles” Nicolás Maquiavelo.
Mientras
en el orbe entero todos los gobiernos se encontraban implementando medidas para
contener el COVID-19, o al menos preparándose para ello, en México el
presidente López continuaba realizando eventos masivos, repartiendo besos y
abrazos y congregando a multitudes, aún con el conocimiento de que la
propagación del virus traería graves consecuencias y un alto costo en vidas,
salud y recursos. En estas fechas, aun cuando la enfermedad continúa cobrando
vidas y en 31 de las 32 entidades federativas el semáforo epidemiológico
se encuentra en color rojo, el presidente tiene prisa por reiniciar sus giras y
recorridos en la República. Sabe que se sigue consumiendo el tiempo hacia las
elecciones federales que tendrán lugar en el 2021.
El presidente López dará inició a las obras no
obstante que la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos (ONU-DH) determinó que el proceso de consulta
indígena sobre el “Proyecto de desarrollo Tren Maya”, realizado por el gobierno
de México no cumplió con los estándares internacionales en la materia, es
decir, indicó que el consentimiento de los pueblos indígenas no se manifestó de
manera previa, libre, informada y culturalmente adecuado, como lo mandata el
artículo 19 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas. Lo anterior, a pesar que la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos así lo había solicitado desde noviembre de 2018.
El presidente López dará el banderazo al Tren
Maya aunque la pandemia por COVID-19 tiene a la población del país en crisis. Dará
inicio a las obras no importando que el Organismo Nacional protector de los
Derechos Humanos solicitó a FONATUR la implementación de medidas cautelares
para que suspendiera las actividades “no esenciales” del proyecto Tren Maya,
con objeto de evitar el contagio y propagación del virus COVID-19. Por el
contario, en desacato a la petición de la CNDH el FONATUR, mediante su
comunicado 12/2020, le dio respuesta señalando que “su comunicado del día de
hoy representa una acción bien intencionada, pero mal informada, pues las
acciones emprendidas por Fonatur, sus empresas subsidiarias y los consorcios
ganadores de las licitaciones se han hecho en estricto apego a la ley”. La
titular de la CNDH lamentablemente no ha manifestado postura alguna sobre el
rechazo de suspender las obras, ni sobre la atención a la pandemia por parte
del gobierno en general.
El año 2021 será trascendental políticamente para el
país pues habrá elecciones concurrentes, se renovarán 500 diputados federales y
15 gobernadores en estados de la República. López Obrador sabe que para la
continuidad de su régimen es fundamental conservar la mayoría en el Poder
Legislativo, y que el mapa político en casi la mitad de las entidades
federativas se modificará como resultado de las elecciones. Es de interés del
presidente continuar con la campaña de autopromoción y de impulso a su proyecto
político aun cuando las condiciones de la emergencia sanitaria en el país indican
lo contrario. El banderazo al Tren Maya es más que un símbolo, le significa la
continuidad de lo que él llama la transformación del país. Esperemos que el
COVID-19 no viaje en Tren Maya y no se disperse aún más, causando muerte y
desolación. Es deseable que el presidente López tenga visión de Estado y
suspenda sus actividades de promoción política enfocando toda la energía y
recursos a su alcance para la atención de la emergencia y para impulsar la
recuperación social y económica.